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La impresión 3D de circuitos electrónicos

Desde su aparición en 1992, la impresión 3D ha experimentado avances notables en lo que a materiales y técnicas se refiere. En este tiempo, y particularmente en los últimos 10 años, esta tecnología ha dejado de ser una herramienta exclusivamente de laboratorio y ha llegado progresivamente al usuario particular, que cada vez necesita menos conocimientos técnicos para desarrollar sus propios modelos.

Ya se han impreso coches completos, prótesis de todo tipo (desde una pierna completa hasta un vaso sanguíneo o un riñón), aviones no tripulados, joyas en oro y plata e incluso piezas de sí misma, hasta el punto de existir impresoras 3D capaces de autorreplicarse en un 90% o más.

No obstante, a pesar del espectacular avance que el campo de la impresión en 3D ha experimentado, la creación de nuevas aplicaciones que empleen esta tecnología no parece tener freno. En 2015 ha surgido, a raíz de dos proyectos independientes, la tecnología para imprimir dispositivos electrónicos totalmente funcionales en 3D, gracias a tintas de plata con una alta conductividad.

El proyecto estadounidense Voxel8, el primero de estos proyectos, cuenta con la colaboración de Autodesk y ha desarrollado un modelo que previsiblemente estará disponible en primavera de 2016 por la cifra de 9.000 dólares. Por su lado, el proyecto Voltera V-One, start-up canadiense, también ha desarrollado su propia tecnología de impresión 3D de placas de circuito impreso, y ya han conseguido una inyección económica de 40.000 € correspondientes al primer premio del concurso anual James Dyson Award.

La aplicación de estos proyectos al campo de la investigación y desarrollo en productos electrónicos agilizaría y reduciría notablemente el coste del proceso de creación de prototipos, que hasta ahora era bastante arcaico. La reducción de los plazos de desarrollo, unido a el abaratamiento del proceso, supone una revolución en el campo del I+D+i en electrónica, lo que repercutirá finalmente en un beneficio para el consumidor final.

By: Diego Cuervo

NFC

La tecnología NFC y sus utilidades hoy en día.

Seguramente en los últimos tiempos habrás oído hablar de las siglas NFC, ¿pero realmente qué significan? Las siglas NFC hacen referencia a su nombre en inglés, Near Field Comunication. Es decir, lo que en español podría traducirse como comunicación de campo cercano.

Es una tecnología inalámbrica de alta frecuencia con un radio de acción muy bajo, por lo que para usarla no podrás estar a más de 10 o 15 cm del dispositivo con el que se interactúa.

La historia de la tecnología NFC no es de ayer, ya que lleva más de una década dando bandazos.

Nokia fue una de las primeras marcas que comenzó con unas pruebas piloto incorporando NFC y después otros fabricantes siguieron su ejemplo, aunque sin demasiado entusiasmo.

Tras su estandarización en 2003, comenzaron a realizarse diversas pruebas de pago con móvil usando la tecnología NFC. Uno de los proyectos de éxito con el uso de esta tecnología se llevó a cabo en 2010 en Sitges, la turística localidad de la costa catalana, en el que participaron 1.500 usuarios y 500 comercios locales.

Este y otros proyectos exitosos dejaron patente el potencial de la tecnología NFC como método de pago seguro.

Uno de los principales intereses que está moviendo tanto a fabricantes como a grandes corporaciones comerciales está siendo el pago desde el smartphone o cualquier otro tipo de dispositivo móvil.

Por ello, hoy en día hablar de NFC es prácticamente hacer una mención a una forma de pago móvil. Las posibilidades de asociar tu dispositivo con tecnología NFC a una cuenta bancaria y usar un simple gesto de tu mano para realizar pagos de forma segura son infinitas.

En 2011 Google presentó Google Wallet, un sistema de pago móvil basado en la tecnología NFC que permite digitalizar las tarjetas de crédito y realizar pagos con ellas a través del smartphone.

Los primeros pasos serios en España con este sistema de pago basado en tecnología NFC los dieron las grandes compañías de sistemas de pago como Visa o MasterCard.

Pero la tecnología NFC no solo se puede aplicar a los métodos de pago. Existen muchos otros usos en los que el NFC puede facilitarte mucho la vida:

– Sincronización instantánea con otros dispositivos inalámbricos, como altavoces o auriculares.

– Uno de los usos más útiles a nivel de usuario puede ser la facilidad para compartir determinada información con otro dispositivo que también soporte NFC. Por ejemplo, puedes compartir un enlace a una página web, tu tarjeta de visita o una foto, con solo acercar ambos smartphones.

– Identificación: Entrar a un gran evento, debería ser a partir de ahora cuestión de pasar por un lector NFC y entrar, sin esperar colas o usar sistemas más complejos que nos hagan mostrar varias identificaciones. Es uno de sus grandes usos. También se puede aplicar a otros establecimientos.

By: Laura Ruiz

Impresora_3D

La impresión 3D en nuestras vidas

Si pensábamos que las posibilidades de la impresión en 3D iban a conocer límite, estábamos muy equivocados. O, por lo menos, todo apunta a que aún queda un muy largo recorrido y que van a tener notable presencia en los próximos años. Y es que cada vez nos encontramos más aplicaciones para esta nueva técnica, hasta en los ámbitos menos esperados.

Recientes noticias que inundan la red son el reflejo de esta moda que no parece cesar. Por ejemplo, la empresa aeronáutica Airbus señala, entre sus últimas innovaciones, la fabricación de aeronaves imprimiendo en 3D algunas de las piezas del avión. La empresa Ford, por su parte, lleva varios años beneficiándose de la impresión 3D para satisfacer diferentes necesidades de producción. También relativo a este mundo, se ha conseguido la impresión de armas reales, prendas de vestir, instrumentos musicales y, en definitiva, casi todo lo que te puedas imaginar. En el ámbito de la medicina, se han producido copias de órganos humanos tan vitales como el corazón para el uso de trasplantes y prótesis de manos y brazos.

Muchas empresas españolas ya se han lanzado al mercado del diseño 3D y la impresión de los modelos, ayudando a proliferar lo que algunos llaman la revolución tridimensional. De hecho, algunos planes de estudios ya incluyen referencias a técnicas de este tipo de impresión. Incluso, también se conoce el desarrollo de maquetas aptas para ser ingeridas, que utilizan un tipo de pasta comestible para dar forma a la comida. Como se ve, la impresión en 3D tiene el futuro asegurado se coja por donde se coja.

Si algo queda claro de esta situación, es que este auge va a incentivar la competitividad reduciendo los costes de las impresiones 3D y, por ende, va a acelerar más aún las innovaciones del mundo tridimensional. En unos años, lo más normal acabará siendo que todos tengamos nuestra propia impresora 3D en casa como quien hoy tiene una impresora de papel o escáner multifunción.

By: Roberto Romero.

Adri2

Las app más sociales

A lo largo de los últimos años, los colectivos que presentan ciertas necesidades concretas se han convertido en un foco de mercado para las empresas de desarrollo de software para dispositivos móviles. En especial, la aparición de aplicaciones móviles sobre temas relacionados con el mundo de la salud se ha incrementado considerablemente, contando hoy por hoy con más de 500 millones de personas con algún tipo de aplicación de este carácter instalada en sus dispositivos.

En particular y debido al progresivo aumento del número de personas afectadas por la enfermedad de Alzhéimer, muchas empresas se han decantado por el desarrollo de ciertas herramientas especializadas para este tipo de enfermedad. Así, las personas que se encargan del cuidado del enfermo disponen de una gran variedad de herramientas cuyo uso permite, entre otras cosas, contactar con otros cuidadores y asociaciones de familiares, localizar centros de día y residencias especializadas, acceder a información sobre relajación, comunicación y terapia familiar, así como conocer mejor los síntomas, el tratamiento y las medidas de prevención del alzhéimer.

Sin embargo, no solo existen aplicaciones para el cuidado de las personas enfermas. También existen muchas otras herramientas de carácter muy distinto, cuyo objetivo se centra más bien en tratar de evitar o retrasar la aparición del alzhéimer, todo ello a través de juegos y ejercicios para fortalecer el uso de la memoria y la mente.

By: Adrián Huertes

Yaiza

La moda se hace inteligente

Ponte la chaqueta y… ¡a componer! Puede sonar extraño, pero es una realidad que puede llevarse a cabo hoy en día gracias a la MIDI Jacket, una chaqueta que permite crear música a través de los movimientos del cuerpo mediante una serie de sensores incorporados conectados a una aplicación móvil disponible para iOS. En concreto ésta incluye un acelerómetro, un altímetro, un giroscopio y 4 magnetómetros, que con un poco de habilidad pueden llegar a sonar realmente bien.

Una nueva forma de hacer música, que está siendo muy valorada por DJs, bailarines y performers para distintos espectáculos a la que pueden llegar a sacársele diversos usos como controlar un dron o manejar la App de Google Maps con tu propio cuerpo.

La tecnología se une en esta ocasión de la mano de la moda, creando prendas aparentemente “normales” pero que esconden el futuro en su interior. Esa es precisamente la filosofía de la compañía mexicana Machina, creadora de esta innovadora chaqueta. Su objetivo es trasladar al público y hacer móvil la tecnología más avanzada manteniendo el diseño y la utilidad, ya que al fin y al cabo fabrican ropa con la que podrías salir tranquilamente a comprar el pan (siempre que dispongas de los 999$ a los que se vende la MIDI Jacket)

Otra de las creaciones en las que trabaja actualmente la firma pretende lanzar un producto destinado a la industria de los videojuegos mediante el cual se pueda vivir una experiencia de inmersión completa de sonido y sensores de movimiento que permitan por ejemplo sentir donde te han disparado en un juego de guerra.

Moda inteligente que podría estar sacada de cualquier película de ficción pero que ya es toda una realidad. Alcanzable solo a unos pocos por el momento, pero quién sabe, el futuro está más cerca de lo que pensamos.

By: Yaiza Pinilla