The Internet of Things y Medicina Inalámbrica: las nuevas tecnologías al servicio de la medicina.
La telemedicina se basa fundamentalmente en el intercambio de información médica a través de dispositivos electrónicos. El objetivo es el de mejorar la salud de los pacientes ofreciendo diferentes servicios clínicos y de consulta a través del uso de las tecnologías de la información y comunicación (T.I.C.). Todo ello revoluciona de forma radical el concepto de la medicina moderna en relación al seguimiento de los pacientes, las consultas de forma directa o los mecanismos de diagnosis. Este nuevo concepto consigue de forma prácticamente inmediata un correcto diagnóstico, además de permitir un seguimiento y evolución del estado del paciente en tiempo real, proporcionando atención médica a distancia si fuese necesaria.
Podría decirse que la telemedicina se sustenta en base a dos tecnologías fundamentales, The Internet of Things y la medicina sin cables o medicina inalámbrica.
The Internet of Things o “el internet de las cosas” hace referencia a la conexión a través de Internet de cualquier tipo de dispositivo u objeto con el objetivo de intercambiar información. Inicialmente, The Internet of Things se introdujo en el mundo de la medicina para optimizar, y por tanto, mejorar el sistema de emergencias. Sin embargo, investigaciones y avances en el campo de la medicina dieron con la premisa de que resulta de vital importancia el seguimiento constante del estado del paciente. Así, se busca a través de esta tecnología, lograr un seguimiento del paciente en tiempo real pudiendo monitorizar su estado en todo momento consiguiendo una conexión inviable hasta entonces entre paciente y sistema médico para el tratamiento.
Por otro lado, los avances en el mundo de la tecnología inalámbrica durante los últimos años, han dado lugar a su aplicación en diferentes campos como es el caso de la medicina, creando lo que comúnmente se le denomina medicina inalámbrica, orientada fundamentalmente a la monitorización remota del estado de los pacientes a través de redes de sensores inalámbricos. Mediante esta monitorización remota, que puede llevarse a cabo en tiempo real, se favorece por tanto la prevención del desarrollo de enfermedades así como la posibilidad de poder diagnosticar problemas de salud sin la necesidad de realizar en hospitales y de forma periódica, las pertinentes pruebas médicas que se llevaban realizando hasta el momento.
Hoy por hoy, los continuos avances en este campo han hecho que lleguen a integrarse sensores incluso en nuestros teléfonos o relojes inteligentes, a través de los cuales, el paciente por si mismo pueda realizarse pequeñas pruebas médicas, ofreciendo así un seguimiento y evolución de su estado en tiempo real proporcionando atención médica a distancia si fuese necesaria.
By: Adrián Huertes Baños