La impresión 3D en nuestras vidas

Si pensábamos que las posibilidades de la impresión en 3D iban a conocer límite, estábamos muy equivocados. O, por lo menos, todo apunta a que aún queda un muy largo recorrido y que van a tener notable presencia en los próximos años. Y es que cada vez nos encontramos más aplicaciones para esta nueva técnica, hasta en los ámbitos menos esperados.

Recientes noticias que inundan la red son el reflejo de esta moda que no parece cesar. Por ejemplo, la empresa aeronáutica Airbus señala, entre sus últimas innovaciones, la fabricación de aeronaves imprimiendo en 3D algunas de las piezas del avión. La empresa Ford, por su parte, lleva varios años beneficiándose de la impresión 3D para satisfacer diferentes necesidades de producción. También relativo a este mundo, se ha conseguido la impresión de armas reales, prendas de vestir, instrumentos musicales y, en definitiva, casi todo lo que te puedas imaginar. En el ámbito de la medicina, se han producido copias de órganos humanos tan vitales como el corazón para el uso de trasplantes y prótesis de manos y brazos.

Muchas empresas españolas ya se han lanzado al mercado del diseño 3D y la impresión de los modelos, ayudando a proliferar lo que algunos llaman la revolución tridimensional. De hecho, algunos planes de estudios ya incluyen referencias a técnicas de este tipo de impresión. Incluso, también se conoce el desarrollo de maquetas aptas para ser ingeridas, que utilizan un tipo de pasta comestible para dar forma a la comida. Como se ve, la impresión en 3D tiene el futuro asegurado se coja por donde se coja.

Si algo queda claro de esta situación, es que este auge va a incentivar la competitividad reduciendo los costes de las impresiones 3D y, por ende, va a acelerar más aún las innovaciones del mundo tridimensional. En unos años, lo más normal acabará siendo que todos tengamos nuestra propia impresora 3D en casa como quien hoy tiene una impresora de papel o escáner multifunción.

By: Roberto Romero.

Deja tu comentario